MIRAD A MI

¡Qué pasaje inspirador es este que se encuentra en el Libro de Isaías! ¡Qué inspiración para aquellos que se inclinan a dejar caer su visión hacia las cosas de la tierra! Veamos estas líneas:
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.” Isaías 45:22
Qué sencilla (o clara) es la enseñanza de que no podemos lograr la salvación de las cosas terrenales mientras miremos hacia abajo y lejos de Dios. Si, deseamos salvación de enfermedades, temores y limitaciones de cualquier tipo, elijamos quitar nuestra visión de los asuntos terrenales y mirar a Dios que es nuestra salud, valor y perfección. Si, miráramos a Dios lo expresaríamos en nosotros y en nuestras vidas por esta razón elijamos verlo.
Si miramos las limitaciones, de cierta manera enfocamos nuestra mente en ellas y le estamos dando lugar en nuestras vidas. Al ver las limitaciones nos identificamos con ellas por ella cuanto mas nos enfocamos mas nos limitamos.
Este asunto de no ver las faltas tiene un poder místico más allá de su valor como una señal de disposición amable. Hay una cierta virtud que se les atribuye a las personas que no se fijan en las faltas de otros ya que generan una fuerza mística al poder ver la unidad espiritual en lugar de la limitación.
La persona que ve la presencia de Dios cuando la limitación es real para los sentidos físicos es capaz de hacer un gran trabajo. El tiene el poder a través del Cristo para traer las virtudes ocultas y el bien encubierto a la luz. El es capaz a través de su clara visión de revelar a Dios.
La única salvación de las enfermedades viene a través del darse cuenta de la perfecta salud (que ya esta en nosotros) que es la perfecta IDENTIFICACION con Dios. Si has sido incapaz de expresar la libertad de la enfermedad, renuncia a pensar sobre enfermedad y por sobre todo quieta tu visión de la misma. Si experimentaras la curación cristiana, MIRA EL CRISTO no la enfermedad.
Para salvarte de la carencia, renuncia a pensar en ella, no permitas que la carencia sea la causa para descender tu visión. Dios, el espíritu de prosperidad dice: “Mirad a mí” Mirar a Dios, quien es abundancia y obtendrás una clara realización de tu propio suministro de abundancia.
“Yo soy Dios, y no hay más” Dios es el único Dios al que podemos adorar y manifestar Sus bendiciones aquí y ahora en nuestras vidas. En la Verdad no hay Dios sino el un poder mayor que yace detrás de todo bien—paz, salud y abundancia.
Mirar a Dios, nos saca de todo error y limitación de la carne. Ver a Dios, es reflejarnos en el espejo de Su perfección de nuestra aprobación. Cuando sabemos que Dios en nosotros es nuestra salvación sabemos que tenemos el poder para salvarnos a nosotros mismos de toda confusión y limitación.
Trata este plan de dejar de mirar las limitaciones o errores propios o lo que le has atribuido a otros. Mira a Dios. “En ningún otro hay salvación.”---

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