¿En que creemos?

Creemos en la aplicación práctica en la vida diaria de los principios de Verdad enseñados y ejemplificados por Jesucristo.

Creemos que Dios, Mente Divina, es la Fuente y Creador de todo. No hay otro poder.

Creemos que somos seres espirituales, ideas en la mente de Dios—creados a su imagen y semejanza. Esta naturaleza interna: Cristo es la realidad en todos los seres humanos y es la fuente de la formamos nuestra vidas.

Creemos que Jesús fue una persona en la historia que expreso la perfección y de ese modo demostró el Cristo. Nosotros seguimos su ejemplo en la palabra y en los actos.

Creemos que las ideas es la realidad del universo que se encuentra detrás de todo resultado.

Creemos que la mente es la base y la causa que afecta los resultados en toda manifestación.

Creemos que la curación es posible porque las ideas de vida es la realidad del Cristo interno y las ideas transcienden sobre la materia.

Creemos que el pecado y el mal moral se deben en gran parte al resultado de la ignorancia y el egoísmo. Y mucho de lo que llamamos mal es simplemente nuestra perspectiva del momento. Toda limitación en expresión esta en marcha de expresar mas del ideal divino.

Creemos que todas las personas esta relacionadas en espíritu y todos somos emanaciones de Dios Padre/Madre. Respetamos los símbolos de todas las religiones y buscamos ir más allá de estos símbolos a la presencia universal que ellos representan.

Creemos que a través de la práctica de la presencia de Dios crecemos en conciencia de Su poder en nuestras vidas.

Creemos en la Regla de Oro: “Haz a los demás lo que te gustaría que hicieran contigo” debería ser la norma de acción entre todos los seres humanos.

Creemos que todas las almas son eternas sin principios ni final.

Creemos que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en la Mente-Dios; y que la Mente-Dios vive, se mueve y tiene nuestro ser en nosotros.

Creemos que al estar mas conscientes de la Mente-Dios en nuestras vidas adquirimos poder y autoridad, paz y amor.

Creemos que el alma en si misma contiene todo y no le es necesaria ayuda externa o objetos materiales para reforzar la fe y expresar el potencial divino.